miércoles, 21 de marzo de 2012

BOLLERÍA

Ayer hice masa de bollería. Se trata de una masa con las que se obtienen muchas elaboraciones distintas. No es difícil de hacer, pero eso si, hay que tener tiempo y paciencia para ver el resultado final. Os recomiendo que hagáis esta cantidad (aunque os parezca mucho), ya que una vez formadas las piezas y antes de fermentar, podéis guardarlas en el congelador y sacarlas otro día. La noche anterior las sacáis del congelador, para que fermenten (durante toda la noche) y a la mañana ya las podréis cocer, para tener un desayuno espectacular recién hecho.

Ingredientes
- 500 gr. de harina
- 500 gr. de harina de fuerza
- 30 gr. de sal
- 150 gr. de azúcar
- 150 gr. de mantequilla
- 4 huevos
- 60 gr. de levadura fresca
- 225/250 ml. de agua
- 400 gr. de mantequilla para los pliegues

Elaboración
Ponemos a templar 50 ml. de agua y deshacemos en ella la levadura. 
En un bol grande, o en la mesa, mezclamos las harinas, la sal y el azúcar y hacemos un agujero en medio (tipo volcán), en el que añadimos, los huevos, los 150 gramos de mantequilla pomada (blanda, no deshecha), la mezcla de la levadura y la mitad del agua. Vamos amasando con cuidado y conforme vaya necesitando incorporamos el resto del agua. Una vez hecha la masa, limpiamos la mesa si nos han quedado restos de masa pegados, y enharinamos un poco. 
Con el rodillo, le damos a la masa forma de aspa (foto 1), dejando el centro más gordo y los cuatro laterales un poco más finos. En el centro ponemos los 400 gr. de mantequilla y la envolvemos con los 4 picos laterales (foto 2).
Le damos la vuelta (que los pliegues queden abajo) y con el mismo rodillo, le damos unos golpes para formar un rectángulo más fino. Lo metemos al frigorífico durante 15 minutos para que la masa coja un poco de frío.


Transcurridos los 15 minutos, cogemos la masa y la estiramos, para que quede un rectángulo aun más fino, hasta que tenga 2 cm aproximadamente de grosor (foto 1). Con el rectángulo ya estirado le damos una vuelta sencilla, (se trata de dar pliegues a la masa, con el fin de que la mantequilla se distribuya por todos los sitios) es decir, mentalmente dividimos la masa en tres partes iguales y la doblamos (foto 2), sin cortar, como si estuviésemos envolviendo un regalo (foto 3).


La volvemos a meter al frigorífico otros 15 minutos. Pasado el este tiempo, volvemos a darle otra vuelta sencilla, estirando la masa y doblándola en tres partes. Le damos frío otra vez y procedemos a dar la última vuelta sencilla a la masa. Una vez terminada la última vuelta la dejamos en el frigorífico media hora para que la masa repose y recupere el frío. Ya tenemos la masa lista para darle las formas que queramos.

Croissant
Cogemos una porción de masa y la estiramos formando un rectángulo de medio cm. de grosor y unos 15 cm. de ancho (foto 1). La cortamos en forma de triángulo (foto 2). Hacemos un pequeña incisión vertical en el lado más ancho (foto 3) y desde las puntas lo enrollamos haciéndolo girar al menos 3 veces (foto 4). Lo ponemos a fermentar, 2 o 3 horas, y cuando haya duplicado su tamaño, lo metemos en el horno a 200ºC, hasta que esté dorado. Le podemos dar un baño fino de mermelada de melocotón disuelta en agua (para que no este tan espesa) para hacer que brille un poco.


Napolitana de chocolate
Con otra porción de masa, estiramos formando un rectángulo de medio cm. de grosor y 10 cm. de ancho (foto 1). Con una manga pastelera, añadimos en la mitad del rectángulo un cordón grueso de crema de chocolate (nocilla, nutella...) (foto 2). Con la parte de la masa más cercana a nosotros hacemos un pliegue hasta que tape la crema de chocolate (foto 4). Pintamos la parte superior de la masa con agua y le damos otro pliegue de forma que la unión quede situada debajo y cortamos piezas de 10 cm (foto 5). Lo ponemos a fermentar, 2 o 3 horas, y cuando haya duplicado su tamaño, lo metemos en el horno a 200ºC, hasta que esté dorado. Una vez fuera del horno lo pintamos con un poco de mermelada y le ponemos unos fideos de chocolate por encima.


Napolitana de crema
Se trata de repetir el mismo proceso que la napolitana de chocolate pero sin poner relleno, es decir dándole al rectángulo tres pliegues (foto 1).  Lo ponemos a fermentar, 2 o 3 horas, y cuando haya duplicado su tamaño, lo pintamos con huevo batido y le añadimos encima unas almendras picadas. Lo metemos en el horno a 200ºC, hasta que este dorado. Una vez fuera del horno, lo dejamos enfriar, con una manga pastelera las rellenamos de crema pastelera y espolvoreamos por encima azúcar glas.


Caracola de chocolate
Con parte de la masa formamos un rectángulo de medio cm de grosor. y 20 cm de ancho. Una vez estirado, le damos una capa fina de crema pastelera por toda la superficie (foto 1) y añadimos perlas de chocolate (foto 2). Desde la parte más cercana a nosotros vamos enrollando de abajo a arriba la masa, hasta formar un cilindro y cortamos piezas de 3 cm de ancho (foto 3). Lo ponemos a fermentar, 2 o 3 horas, y cuando haya duplicado su tamaño, lo metemos en el horno a 200ºC, hasta que esté dorado. Le podemos dar un baño fino de mermelada de melocotón disuelta en agua (para que no este tan espesa) para hacer que brille un poco.
* Podemos sustituir las perlas de chocolate por pasas y frutas confitadas para obtener la caracola de frutas.


Lazos de cabello de ángel
Formamos un rectángulo de medio cm. de grosor y 22 cm de ancho (foto 1). En la mitad inferior de la masa, añadimos una capa (no muy fina) de cabello de ángel (foto 2) y con la parte superior de la masa la tapamos (foto 3). Cortamos piezas de 3 cm de ancho (foto 4 y 5). Con la mano derecha en una punta y con la izquierda en la otra giramos la masa, rotando cada mano hacía un lado distinto, es decir, la mano izquierda girara hacía nosotros (trayéndola hacia nuestro cuerpo) y la mano derecha hacia afuera (alejándola de nosotros) hasta darle forma de lazo (foto 6). Lo ponemos a fermentar, 2 o 3 horas, y cuando haya duplicado su tamaño, lo metemos en el horno a 200ºC, hasta que esté dorado. Le podemos dar un baño fino de mermelada de melocotón disuelta en agua (para que no este tan espesa) para hacer que brille un poco.



Hasta aquí este post, largo, de bollería. La verdad que tiene trabajo pero si un día tenéis tiempo merece la pena hacerlo por lo buenos que están y lo naturales que son. Da gusto comerse un bollo recién salido del horno. Espero que os guste y animaros!!! Hasta pronto, Escoffi.




2 comentarios:

  1. Estupendo post. Intentaré hacerlo y ya te comentaré. Gracias y un saludo

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por tu comentario Carqueixa! Un saludo y ya me contaras!

    ResponderEliminar